viernes, 19 de octubre de 2012

Teatro Obrero


1917






En el periódico Excelsior del día 6 de abril de 1917 publicado en  la ciudad de México aparece la siguiente nota “Se está construyendo un nuevo teatro”,  en la ciudad de Saltillo, los señores Rodríguez están activando los trabajos para la construcción de un nuevo teatro que se levantará en la calle de Aldama y se denominará Teatro Obrero, pues estará destinado especialmente para las familias de los obreros. [1] Este objetivo al parecer se ajustó a la verdad, pues siempre fue un centro de diversión  popular hasta casi el inicio de la década de los años setenta.

El día 22 de agosto se hace la Inauguración del Teatro Obrero”[2],  en cuya función participaron la chelista Conrado Medrano, el pianista Jesús Flores y el violinista regiomontano Antonio Ortiz.

En otra nota aparecida en el periódico Excelsior previo a la apertura del  Teatro  Obrero, aparecen los apellidos  Rodríguez y Barocio, como  empresarios y administrador   originarios de la ciudad  de Monterrey. 

Quien durante mucho esta al frente de esta negociación  es el señor Antonio Rodríguez, quien operaba bajo la razón social de A Rodríguez y Hno, teniendo su base  en la capital de Nuevo León.  

El día 26 de septiembre de 1917  debuta en el  Teatro Obrero la compañía de Consuelo Vivanco”[3], Escrito sobre la presentación de la compañía de operetas en la que figura como primera actriz Consuelo Vivanco, con la obra Eva del maestro Lehar.

El Teatro Obrero se construyo de adobe en el frontispicio  se podía leer     A. Rodríguez y Hno. 1917, contaba con ventanales y arquería como los que se construían en esa época, no era un edificio elegante ni espectacular en su arquitectura, mucho menos bello, contaba con foro muy amplio, la parte de abajo, es decir luneta contaba con ochocientas butacas y en la parte del anfiteatro se extendía una amplia  gradería hecha de tablas  como las que todavía usan algunos circos.

Ubicado entre la calle de Aldama entre Acuña y Xicoténcatl  según un oficio del mes de marzo de 1933,  la autoridad municipal respondía al distribuidor  de la compañía RKO Radio Pictures de México que el teatro  tenía cabida para   1854[4] lugares entre butacas y gradas de madera en la parte alta de.

Inaugurado en 1917, tiempo después en 1950 es llamado cine Saltillo. A finales de  la década de los años sesenta  el edificio inicial es derrumbado y vuelto a construir el nuevo y moderno cine Saltillo.

Este teatro operaba en dos modalidades, por la tarde como cine dando inicio  las funciones a las cuatro de la tarde y cando llegaba  a la ciudad alguna  compañía de teatro, las funciones se hacían por la noche, este recinto fue el escenario de grandes actores de la época y compañías de la importancia como la señora Virginia Fábregas, madre del estupendo actor Manolo Fábregas.

Los martes por las tardes se les llamaba tarde estudiantil destinada para los alumnos de las escuelas de la ciudad a precios más bajos,  por las noches se le nombraban martes de buen humor, este título me parece de los mejor, el designar un día de la semana para el buen humor,  donde el músico José Tapia R, acompañaba al público  con su orquesta, al tiempo que se proyectaba en la pantalla la letra de las canciones, algo así como un karaoke colectivo.
  
La función comenzaba con una matinée a las diez de la mañana por la tarde la siguiente función comenzaba a las tres de tres y la ultima proyección  a las ocho de la noche.

Los precios en luneta eran de tarde o noche cincuenta centavos y para los damas y niños preferencia veinticinco centavos, matinée general veinte centavos, luneta 10 preferencia y galería cinco centavos.



[1] Excelsior 6 de abril de 1917, núm. 20, p. 4.
[2] Excelsior 30 de agosto de 1917, núm. 166, p. 4.
[3] Excelsior 26 de septiembre de 1917, núm. 193, p. 4.
[4] AMS c176 l7 e38 3f

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